Muy buenas. Poco a poco vamos tachando las fechas del calendario camino del comienzo de una nueva temporada. Los dos últimos años a estas alturas del mes de septiembre nos estábamos quejando del estado deplorable que presentaban nuestros montes debido al déficit de precipitaciones, unido a altas temperaturas, impropias de la época del año.
Pues bien, da la impresión de que este año ha cambiado la tendencia de forma radical. Aunque las temperaturas siguen siendo algo elevadas, desde el mes de agosto las lluvias han regado con generosidad estas tierras y el campo tiene un aspecto inmejorable.
En las siguientes dos fotos podemos comparar el estado que presentaba el monte de la zona norte de La Casa de la Becada en octubre de 2022 (Arriba) con el mostrado a principios de septiembre de 2023 (Abajo) Las imágenes hablan por sí solas, praderas casi quemadas por la sequía y el calor en una y con los primeros brotes verdes del otoño en la segunda.
Si nos vamos a los datos objetivos, en la estación meteorológica de Aurizberri/Espinal, a 7 kilómetros en línea recta del pueblo de Garralda, se ha registrado entre el mes de agosto y lo que llevamos de septiembre una precipitación de 290 litros por metro cuadrado, recogidos en 16 días con lluvia, repartida además de manera bastante homogénea a lo largo de todo el periodo.
Si comparamos este dato con el conjunto de los meses de agosto y septiembre de 2022, la cantidad de lluvia recogida en dicha estación fue de 146 litros, mientras que en 2021 fueron 102 litros. Precipitaciones sensiblemente inferiores que además se concentraron principalmente en lo últimos días de septiembre.
Como decimos, también estamos disfrutando de unas temperaturas suaves, aunque no demasiado altas, que unidas a la humedad han dado lugar a un brote histórico de hongos y setas en buena parte de Navarra. Es de esperar que estas favorables condiciones también estarán ayudando a la proliferación de las lombrices de tierra que tanto necesitan las becadas para su alimentación.
Si no se tuerce el mes de octubre tenemos un buen número de ingredientes de la receta para cocinar un buen plato en forma de entrada de becadas.
Por otro lado, las noticias que nos llegan del Norte de Europa hablan de una temporada de nidificación excelente para las becadas, con abundantes polladas que además han gozado de unas buenas condiciones para alimentarse. Nos dicen que en las primeras sesiones de anillamiento en Estonia han encontrado una tasa de juveniles muy elevada, buena señal.
Así, solo falta que el frío apriete y los vientos favorables las empujen hacia nuestras tierras. Después de una última campaña que nos dejó un cierto regusto amargo tenemos muchas ganas de disfrutar este año en La Casa de la Becada.
¡Las estaremos esperando!