¡Muy buenas! Lo veníamos anunciando en la última entrada de este Blog y es que las previsiones meteorológicas lo estaban poniendo todo de cara y así se ha cumplido. El frío está apretando en el Norte de Europa, coincidiendo con las fechas teóricas del pico de migración de las becadas. Con estas variables el resultado de la ecuación debía ser una fuerte entrada de “chochas” a nuestros montes.
Como vemos en la siguiente captura de pantalla del portal Windy, la situación a 30 de noviembre nos muestra un mapa de Europa con temperaturas por debajo de cero en todo el continente europeo e islas Británicas, quedando al margen de esta situación el extremo Sur-Suroeste.
Coyuntura inmejorable para que las becadas que hasta ahora permanecían asentadas al norte de los Pirineos retomen su viaje migratorio.
Y así ha sido. Ya durante la semana pasada y en las sesiones de anillamiento notamos un cambio de tendencia, con pájaros nuevos en zonas que hasta ese momento permanecían huérfanas de sordas. Hacia el fin de semana se notó el primer golpe serio de becadas de esta temporada, pero ha sido estos últimos días cuando se ha producido la llegada masiva de aves a nuestra Reserva, para disfrute de anilladores y de los participantes en los censos con perro.
Densidades elevadas y pájaros en su inmensa mayoría jóvenes, claro indicativo de que estamos asistiendo al pico de la migración. Pocas recuperaciones hasta ahora de pájaros anillados en anteriores temporadas, factor que habrá que analizar. Podría ser que los temporales de inicios de noviembre hayan desviado a estas becadas adultas a otros lugares de invernada. O tal vez estén por venir en próximas jornadas.
En los prados también detectamos presencia de otras aves migratorias que suelen acompañar a nuestras amigas de pico largo, como es el caso de agachadizas y zorzales real y alirrojos. En el cielo, la bulla de las grullas en migración también alegra un otoño que estaba siendo anodino en lo ornitológico.
Otro factor a destacar es que no estamos capturando ejemplares excesivamente delgados, más bien todo lo contrario, lo que podría indicar, por un lado, que las becadas están encontrando buenas condiciones para la alimentación a lo largo de su ruta migratoria. Y por otro, quizás los vientos contrarios a la migración hayan obligado a las becadas a realizar viajes más cortos y con paradas o stop over más largas, lo que habría dado lugar a una mayor posibilidad de avituallarse y recuperar peso.
Las previsiones indican que la situación puramente invernal en gran parte de Europa se va a prolongar por lo menos hasta inicios de la semana que viene, por lo que es de esperar un flujo continuo de aves en la próximas noches.
Nos esperan jornadas de trabajo intensivo de cara a seguir recopilando datos para el proyecto de La Casa de la Becada de Garralda.
Como curiosidad, debajo podéis ver la imagen de una becada capturada y anillada estos días pasados con las patas impregnadas con una especie de producto de color negro, como si se tratara de algún tipo de pintura. El ave estaba en aparente perfecto estado, pero sería interesante que nos pudiera contar su historia.
Seguiremos informando en este Blog.