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"BIDAUSI" Anillamiento científico Seguimiento por satélite Temporada 2023/2024

“Bidausi”, una vieja rockera en Garralda

¡Muy buenas! Esperamos que estéis disfrutando de unas felices Navidades. En La Casa de la Becada nuestros trabajos no se detienen y seguimos con las distintas actividades que en su conjunto dan forma a nuestro proyecto. En este contexto y hace un par de años recibimos un empujón por parte del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra para el programa de seguimiento de becadas en Garralda. Esto nos permitió adquirir varios emisores para colocar en algunos ejemplares, con diversos resultados. Siempre con el hándicap de estar tratando con una especie cuyas características no son las mejores para el seguimiento mediante emisores con baterías cargadas por placas solares.

El hecho de que las becadas pasen la mayor parte de su vida diurna a la sombra del bosque no facilita precisamente la carga de la batería. Esto, unido a que la becada es un ave bastante sensible al estrés disminuye la tasa de éxito en este tipo de trabajos.

Con estos antecedentes nos desplazamos el 21 de diciembre a las campas de Garralda con la intención de capturar un ejemplar para ser equipado. Tarea nada fácil debido a que la luna en fase creciente no ayuda a que las aves se dejen atrapar. Asimismo, el hecho de que estemos anillando habitualmente en las mismas praderas provoca que los pájaros vayan desconfiando ante la presencia de los focos.

Con todo y tras varios intentos fallidos conseguíamos que una becada cayera en la red. La agradable sorpresa se produjo al comprobar que se trataba de una becada ya anillada con anterioridad, con fecha 15 de diciembre de 2020, justo tres años antes. Aunque ya estemos habituados a la fidelidad de estos pájaros a sus lugares de invernada, no podemos dejar de destacar que fue anillada en la misma pradera donde la recapturamos. En diciembre de 2020 y mediante el estudio de las plumas del ala pudimos determinar que se trataba de un ejemplar adulto, en su segundo año calendario, como mínimo. No podemos concretar más su edad, pero en estos momentos sabemos que la becada en la actualidad se encuentra mínimo en su sexto invierno. Toda una superviviente, una veterana idónea para ser equipada con el emisor. Su peso elevado, de 360 gramos y el estado general de la limícola también nos convencieron de que ésta era el ave.

Tras un rápido trabajo de Rubén Ibáñez colocando el emisor GPS, “BIDAUSI” era liberada. Su nombre evoca un término de la parte alta del monte de Garralda, conocido por su espectacular hayedo.

Como siempre, las primeras horas son claves para determinar el éxito de la operación. El asombro vino al comprobar que la primera localización diurna se producía en el fenomenal bosque de la Reserva Natural de Tristuibartea, cerca de la localidad aezkoana de Hiriberri/Villanueva, a 4 kilómetros al Este del lugar de captura. La siguiente localización, esta vez nocturna, la desplazaba otros 5 kilómetros más allá. “BIDAUSI” se alimentaba en unas praderas en el término de Abaurrea Alta/Abaurregaina. La duda que nos rondaba es saber si este movimiento se debía al “susto” por la experiencia de la captura y equipamiento o, por contra, se trataba de una becada “nómada” con una amplitud de desplazamiento francamente elevada.

Esta incógnita se resolvía en la noche posterior, ya que la becada emitía justamente en el mismo prado donde fue capturada. Al día siguiente nos mostraba su ubicación diurna, en el centro del término de Garralda y ya a salvo dentro de la reserva de La Casa de la Becada.

En las próximas jornadas iremos comprobando los movimientos de esta veterana, seguro que nos irá aportando datos muy interesantes sobre el comportamiento de esta maravillosa ave.

Seguiremos informando en este Blog.

Desde La Casa de la Becada os deseamos lo mejor para 2024. Urte berri on!!!!

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Censos con perro Temporada 2023/2024

Una jornada de censos en Garralda

¡Muy buenas y feliz Navidad a tod@s! Entre los trabajos que venimos llevando a cabo en La Casa de la Becada muchas veces hemos hablado de los censos de becada que realizamos con la ayuda de perros especialistas, pero nunca habíamos descrito en profundidad el desarrollo de una jornada.

Preciosa muestra de setter inglés con becada

Pues bien, el 26 de diciembre acompañamos a Enrique y Dani a Garralda para realizar un conteo de becadas. Para ello trajeron sus canes, cuatro preciosos ejemplares de raza setter inglés. Algunos experimentados y otros que están empezando en este mundillo de la becada.

Paisajes de la Casa de la Becada

Recordemos que cada participante debe portar una autorización personal e intransferible para realizar los censos y cada titular del permiso puede soltar a la vez dos perros como máximo. También y aunque se pueden llevar acompañantes, los perros obligatoriamente deben estar inscritos a nombre de la persona titular del permiso de censo.

Todos los datos que obtenemos de la jornada de censos se vuelcan en una aplicación específica del “Proyecto Becada” desarrollada por Felipe Díez, del Club de Cazadores de Becada. Se anota el lugar y la hora de inicio y finalización de la jornada, becadas vistas, entre otra información complementaria.

Anotando uno de los avistamientos en la aplicación del “Proyecto Becada”

Así podemos calcular el ICA o Índice Cinegético de Abundancia, que sería el número de becadas avistadas por hora para una jornada teórica de 3,5 horas. El análisis de este índice nos permite obtener una foto de la evolución de la cantidad de becadas en el transcurso de una temporada, así como la tendencia a lo largo de los años.

El tiempo se detiene, perro y becada

Volviendo al censo de hoy, nos desplazamos al extremo Norte de la Reserva, a una zona de praderas intercaladas con pequeños bosquetes de hayas y alerces, con sotobosque de acebos y avellanos. La mañana se presenta fresca, con 2ºC bajo cero, cielo completamente limpio y ausencia de viento. Condiciones ideales para encontrar becadas.

Bonita helada propia de las fechas en las que nos encontramos

Pronto los perros inician su búsqueda, se nota que son especialistas en esta especie y recorren las laderas del monte con amplios lazos con el fin de rastrear la mayor cantidad de terreno. El sonido de la campana que portan en el collar ayuda a seguir sus desplazamientos. En los últimos años también se ha generalizado el uso de collares GPS, mediante los cuales se puede localizar en todo momento a los canes con mayor distancia de movimiento.

Setter en muestra y su compañero patroneando

No tardan en dar con las primeras becadas, pájaros tranquilos que se dejan mostrar por los perros. Al menor contacto olfativo con las becadas los canes quedan completamente paralizados, como hipnotizados por la emanación de las sordas, en una estampa espectacular. El tiempo se detiene y los protagonistas son la becada y el perro. En ocasiones el pájaro trata de escabullirse corriendo entre la maleza, poniendo a prueba las habilidades del perro, quien debe arrastrarse por el suelo, casi reptando, siguiendo el rastro de la becada con el mayor de los sigilos. Una vez que el pájaro se ve atrapado queda inmóvil, tratando de pasar desapercibido mediante su plumaje, del mismo color que la hojarasca. Sin embargo, la persistencia del perro tiene su premio y la becada se ve obligada a levantar el vuelo. Con una habilidad admirable, aletea y evita las ramas de los árboles para poner distancia con su perseguidor.

Justo ahí la tenía

Una vez avistada la becada, anotamos este encuentro en la aplicación y continuamos el recorrido en busca de más aves. Así hasta completar una jornada de tres horas en las que hemos sido capaces de dar con cinco becadas distintas, no está nada mal.

Otro encuentro con becada

Al no abatir a la becadas estas aves quedarán en el monte, para disfrute de los aficionados socios del CCB que quieran acercarse a La Casa de la Becada en las próximas semanas.

Hayedo con su aspecto invernal

De vuelta al pueblo de Garralda hacemos parada en el bar, donde entre risas y reponiendo fuerzas con un buen pintxo de txistorra, comentamos los mejores momentos de esta jornada de censos muy bien aprovechada.

Guiando detrás de becada escurridiza

Ya son cerca de 80 permisos de censos expedidos en la presente temporada 2023/24, restando todavía los meses de enero, febrero y marzo para continuar con estos trabajos, que combinan disfrute y ciencia ciudadana.

Os esperamos en La Casa de la Becada.

Enrique posando orgulloso con su setter al final de la jornada
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Anillamiento científico Censos con perro Temporada 2023/2024

Y sigue el espectáculo

Muy buenas. En la penúltima entrada destacábamos el vuelvo que había dado la temporada con el pico migratorio de becadas sobrevolando los montes de Garralda y parando unos días en sus hayedos y praderas para reponer fuerzas.

Pues bien, han pasado quince días y la migración, con los típicos altibajos, parece que no afloja. En principio se considera el 15 de diciembre como la fecha de finalización del periodo migratorio en la becada y el inicio de la invernada, pero este año se confirma el retraso y todavía continúa el flujo de llegadas.

Así lo confirman los censos con perro, con numerosos encuentros de pájaros en los hayedos de la Reserva y así lo atestiguan los participantes que están gozando con sus perros. Becadas numerosas aunque difíciles para los canes, pero también hay quien está aprovechando para poner a sus cachorros en contacto con sus primeras sordas.

Por las noches llega el turno de los anillamientos y la fiesta no para. Concentraciones de becadas en prados concretos que indican aves en plena migración repostando. También recuperaciones de aves anilladas en semanas anteriores, por lo que sabemos que algunas ya se se están asentando en estos montes. Y al mismo tiempo recapturas extrañas como la de una becada anillada por el grupo Oilagorra en Olagüe (a 40 km en línea recta de Garralda) en febrero de este año y que caía en nuestra red el pasado viernes 15 de diciembre.

Abrumadora mayoría de becadas jóvenes entre las capturas, llegando a un porcentaje cercano al 90%, claro indicador de que estamos todavía en plena migración.

En las próximas semanas y si la nieve lo permite seguiremos con los trabajos en La Casa de la Becada.

Seguiremos informando.

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Anillamiento científico Temporada 2023/2024

Viajando de Garralda a Italia

Muy buenas. En la anterior entrada de este blog destacábamos que, entre las numerosas becadas capturadas y anilladas en las últimas fechas, nos había llamado la atención la escasez de recapturas de aves anilladas en años anteriores. Recordemos que las becadas muestran una acusada filopatria o fidelidad a su anterior lugar de invernada, por lo que entra dentro de lo normal que aves anilladas sean recuperadas en la zona donde fueron marcadas, bien sea en nuevas sesiones de anillamiento o cazadas.

Esta inusual circunstancia podría explicarse por un retraso en la llegada de estos individuos, es decir, que todavía estuvieran más al Norte esperando dar el salto definitivo. Pero también se podría dar la situación de que estas becadas hubiesen sido desviadas de su teórica ruta migratoria camino de Garralda. Recordemos que durante el mes de noviembre hubo continuos temporales procedentes del Atlántico, con fuertes vientos de componente Oeste-Suroeste, contrarios a la dirección de la migración. Esta particularidad coincidió con una escasez histórica de becadas en nuestros montes, preguntándonos si las becadas estaban por venir o se estaban desplazando a otros lugares.

Pues bien, hoy recibíamos la noticia a través de nuestra Oficina de Anillamiento de Aranzadi de la captura por caza de una becada anillada en Garralda el 14 de noviembre de 2021. Hasta ahí todo normal. Lo sorprendente es el lugar donde ha sido cazada el 3 de diciembre, 749 días después de su anillamiento: La localidad italiana de Illasi, en la provincia de Verona, al norte del país transalpino y a 1000 kilómetros de distancia de Garralda.

No se trata de un movimiento muy habitual y sugiere que esa becada fue desviada de su ruta normal. Además, cabe destacar que el momento de su anillamiento ya era una becada adulta, así que estaríamos ante, al menos, un ave en su cuarto viaje migratorio. Teóricamente una becada con experiencia, buena conocedora del itinerario a seguir. Otro aspecto notable es el elevado peso que presentó el ave tanto en el momento de su anillamiento, 400 gramos, como cuando fue cazada, 475 gramos. Toda una “gallina”.

Lo curioso es que no es la primera anilla recuperada este año en Italia, ya que otra becada anillada en Navarra la temporada pasada fue cazada en octubre en el norte del país, por lo que viene a confirmase esa tendencia.

Veremos si a lo largo de la presente temporada seguimos recibiendo más notificaciones similares.

En cualquier caso, nuestro agradecimiento al cazador italiano que amablemente notificó esta captura.

Seguiremos informando.