¡Muy buenas! Esperamos que estéis disfrutando de unas felices Navidades. En La Casa de la Becada nuestros trabajos no se detienen y seguimos con las distintas actividades que en su conjunto dan forma a nuestro proyecto. En este contexto y hace un par de años recibimos un empujón por parte del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra para el programa de seguimiento de becadas en Garralda. Esto nos permitió adquirir varios emisores para colocar en algunos ejemplares, con diversos resultados. Siempre con el hándicap de estar tratando con una especie cuyas características no son las mejores para el seguimiento mediante emisores con baterías cargadas por placas solares.
El hecho de que las becadas pasen la mayor parte de su vida diurna a la sombra del bosque no facilita precisamente la carga de la batería. Esto, unido a que la becada es un ave bastante sensible al estrés disminuye la tasa de éxito en este tipo de trabajos.
Con estos antecedentes nos desplazamos el 21 de diciembre a las campas de Garralda con la intención de capturar un ejemplar para ser equipado. Tarea nada fácil debido a que la luna en fase creciente no ayuda a que las aves se dejen atrapar. Asimismo, el hecho de que estemos anillando habitualmente en las mismas praderas provoca que los pájaros vayan desconfiando ante la presencia de los focos.
Con todo y tras varios intentos fallidos conseguíamos que una becada cayera en la red. La agradable sorpresa se produjo al comprobar que se trataba de una becada ya anillada con anterioridad, con fecha 15 de diciembre de 2020, justo tres años antes. Aunque ya estemos habituados a la fidelidad de estos pájaros a sus lugares de invernada, no podemos dejar de destacar que fue anillada en la misma pradera donde la recapturamos. En diciembre de 2020 y mediante el estudio de las plumas del ala pudimos determinar que se trataba de un ejemplar adulto, en su segundo año calendario, como mínimo. No podemos concretar más su edad, pero en estos momentos sabemos que la becada en la actualidad se encuentra mínimo en su sexto invierno. Toda una superviviente, una veterana idónea para ser equipada con el emisor. Su peso elevado, de 360 gramos y el estado general de la limícola también nos convencieron de que ésta era el ave.
Tras un rápido trabajo de Rubén Ibáñez colocando el emisor GPS, “BIDAUSI” era liberada. Su nombre evoca un término de la parte alta del monte de Garralda, conocido por su espectacular hayedo.
Como siempre, las primeras horas son claves para determinar el éxito de la operación. El asombro vino al comprobar que la primera localización diurna se producía en el fenomenal bosque de la Reserva Natural de Tristuibartea, cerca de la localidad aezkoana de Hiriberri/Villanueva, a 4 kilómetros al Este del lugar de captura. La siguiente localización, esta vez nocturna, la desplazaba otros 5 kilómetros más allá. “BIDAUSI” se alimentaba en unas praderas en el término de Abaurrea Alta/Abaurregaina. La duda que nos rondaba es saber si este movimiento se debía al “susto” por la experiencia de la captura y equipamiento o, por contra, se trataba de una becada “nómada” con una amplitud de desplazamiento francamente elevada.
Esta incógnita se resolvía en la noche posterior, ya que la becada emitía justamente en el mismo prado donde fue capturada. Al día siguiente nos mostraba su ubicación diurna, en el centro del término de Garralda y ya a salvo dentro de la reserva de La Casa de la Becada.
En las próximas jornadas iremos comprobando los movimientos de esta veterana, seguro que nos irá aportando datos muy interesantes sobre el comportamiento de esta maravillosa ave.
Seguiremos informando en este Blog.
Desde La Casa de la Becada os deseamos lo mejor para 2024. Urte berri on!!!!